LA IMPORTANCIA DE CONVERTIR UN LUGAR EN UNA MARCA

Barcelona, ponte guapa; I love New York; Hollywood; Vive Valencia, Milán o la ciudad de Armani, y un largo listado de ciudades y países que se han convertido en grandes marcas y que han logrado diferenciarse de otros logrando un reconocimiento mundial.
Puedes pensar que la razón es que son grandes ciudades. Es cierto. Pero la importancia de convertir un lugar en una marca empieza por uno mismo.
La clave está en creer en dicho lugar, tu pueblo, tu comarca. El lugar donde vives, en el que se ubica tu negocio. Ese lugar que visto de una manera u otra por la misma gente que lo habita, transmite unos valores u otros.
La importancia de dar a conocer lo que haces.
Para que la gente que habita en un lugar crea en él y sepa venderlo es necesario dar a conocer qué atractivos posee ese pueblo: restaurantes, comercios, museos, parques, etc.
Primero es necesario vendernos en nuestro propio pueblo.
Esto es responsabilidad de cada uno de los negocios del pueblo. Cada uno ha de dar a conocer qué es lo que hace, qué puede ofrecer, etc.
Por ejemplo, si cuando alguien pregunta dónde puede comer marisco, dónde puede comprar embutido artesano o zapatillas de esparto, o simplemente donde puede tomarse un buen helado, quieres que la gente del pueblo les remita a tu comercio, has de hacerlo saber.
La gente ha de saber lo que haces y a qué te dedicas.
¿Cómo?
Las herramientas que puedes utilizar para ello son infinitas. Desde el boca a boca hasta anunciarte en revistas locales, vallas, folletos, etc.
No importa cómo lo hagas, pero comunica lo que haces. Si saben qué vendes y logras que crean en ello, te ayudarán a venderlo.
La comunicación es la clave. Si además realizas una comunicación diferente y efectiva, darás en el clavo. Las genialidades nunca pasan desapercibidas, pero en marketing y comunicación no basta sólo con la genialidad, debes tener claro hacia dónde vas y creer en ello.
Todos los que vivimos en un pueblo o ciudad hacemos esa localidad, logramos que sea como es, y con ayuda de la comunicación, la damos a conocer al mundo. Pero el producto ha de ser bueno y responder a las expectativas, sino no hay nada que hacer.